para esta ocasión, no porque los demás miembros de nuestro equipo no merezcan ser reconocidos, sino debido a la situación actual en el mundo y nuestra comunidad. Después de nuestra reunión semanal hoy y al ver a todas las personas que recurren en busca de ayuda a nuestra organización en los últimos días, queda claro que estamos operando al máximo en el IWC. Quiero felicitar al equipo del IWC por abordar diariamente las necesidades de las numerosas familias que llegan a LAC con la esperanza de recibir apoyo. Aprecio sinceramente el arduo trabajo diario del IWC. Pronto, destacaremos el trabajo individual de cada uno de ustedes.
Observar este video evocó recuerdos personales en mí, recuerdos que no pueden compararse con la desesperación que sienten los niños en medio de la guerra en Oriente Medio. Despertar siendo un niño en medio de bombardeos y presenciar miles de muertos debe ser, sin duda, una experiencia traumática difícil de superar. Muchos de nosotros hemos vivido situaciones traumáticas que han dejado una marca en nuestras vidas. Sin embargo, al mirar hacia nuestro interior, encontramos a ese niño que cuestiona por qué existe tanta injusticia en el mundo y por qué hay tanta gente sufriendo de hambre.
En todo el equipo de LAC, prevalece un deseo intrínseco de servir, de colaborar como un equipo para enfrentar las situaciones en cada una de las áreas de la organización. Veo un compromiso sólido, largas horas de trabajo y sacrificios de todos para brindar ayuda y esperanza en diversas áreas.
Hace casi una semana, me reuní con una alta ejecutiva de US Bank para explorar oportunidades para nuestra organización. Ella me hizo dos preguntas inesperadas: “¿Cuál sería el escenario perfecto para LAC?” y “¿Cuál sería el escenario perfecto para tu vida personal?” Estas preguntas me llevaron a reflexionar profundamente sobre nuestra misión como organización y mi misión personal. Comprendí que ambas deben estar alineadas para contribuir al crecimiento y la integración positiva de nuestra comunidad.
Mi respuesta se centró en nuestra misión organizacional, que consiste en proporcionar una vía hacia la equidad y la pertenencia en una sociedad inclusiva y diversa. En este momento, mi enfoque está en encontrar la forma de lograrlo. En mi vida personal, mi prioridad es la salud de mi familia, especialmente la de mi madre, que ha estado luchando contra un cáncer terminal durante un año. Comprendo lo desafiante que puede ser para cualquier individuo enfrentar una situación así, ya que la salud es esencial para perseguir nuestros sueños.
La ejecutiva elogió mi autenticidad y honestidad, enfatizando la diversidad de necesidades que enfrentamos. En este sentido, es crucial que nuestra organización mantenga una visión clara que nos guíe en nuestro camino. La educación es, sin lugar a dudas, una prioridad en nuestra comunidad. US Bank ofreció $10,000 para invertir en la fuerza laboral, una oportunidad que me llenó de alegría. Sin embargo, esta experiencia también me hizo reflexionar sobre la importancia de la educación y la necesidad de proporcionar habilidades que perduren toda la vida, no solo por un día.
Por último, mencioné el conflicto entre Israel y Palestina como ejemplo. Este conflicto destaca la importancia de la educación, la tolerancia y, sobre todo, el respeto por los demás, ya que estos valores son fundamentales para construir una sociedad inclusiva y diversa. Quiero agradecer a Susana Jerez y Mara Martínez por su colaboración inmediata en el proceso de la reunión y en la ejecución de la petición de US Bank.
Feliz noche
Juntos somos la Coalición. Edwin Gil