Charlotte- NC. Según el informe anual de El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) estamos frente una política más permisiva hacia inmigrantes.
El escrito publicado el pasado viernes, señaló que en 2021, durante el primer año de la administración del presidente Joe Biden, hubo una caída drástica en el número de deportaciones. Estas cifras son hasta los momentos, las más bajas reportadas en la historia de la agencia.
Al menos tres hechos resaltaron respecto al período anterior:
-Los arrestos de inmigrantes en el país cayeron drásticamente en casi un 40%.
-Al mismo tiempo, aumentó en un 53 % el número de personas detenidas por cometer “delitos graves con agravantes”
-Las deportaciones totales cayeron al nivel más bajo en la historia de la agencia, casi 70 %. Solo 59,011 marcaron este rubro como reflejo del uso de la orden de salud pública implementada durante la pandemia de COVID-19 para expulsar a personas sin tener que pasar por los procedimientos formales de deportación.
Las autoridades describen esa medida como un uso eficiente de recursos policiales limitados. Sin embargo, coloca al gobierno de Biden en la disyuntiva de complacer a críticos que quieren ver más arrestos. O a demócratas progresistas que piden reducir la misión del ICE o incluso a eliminar la agencia.
Aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados residen en los Estados Unidos, y la mayoría ha estado aquí por más de una década, según el Instituto de Política Migratoria. Los demócratas del Congreso han intentado aprobar un proyecto de ley que los convertiría en residentes permanentes, pero sus esfuerzos se han estancado en un Senado completamente dividido.